El 18 de septiembre de 2018 organizamos una cata a ciegas de alimentos elaborados con insectos en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza.

En la experiencia de cata participaron 28 personas que probaron diferentes alimentos elaborados con insectos (dos aperitivos, una pasta y un postre) y un plato sin insectos que sirvió de base de comparación, mientras eran monitorizados con herramientas neurocientíficas. En algunos platos preparados con insectos, estos se encontraban procesados y no se apreciaban, pero en uno de los platos los insectos se presentaban enteros.

Durante la cata se midieron las respuestas sensoriales de los participantes tanto al visualizar como al probar los diferentes platos.

Llama la atención que la respuesta emocional no consciente a los tres platos en los que los insectos no estaban visibles es muy similar a la respuesta al plato de control, y que en el caso del plato en el que el insecto se mostraba entero, el impacto fue mucho más alto que en el resto de los platos, siendo el impacto mayor al visualizar el insecto que al comerlo.

A nivel consciente, se solicitó a los participantes que evaluaran los productos qua habían degustado antes de saber que contenían insectos, y la nota media otorgada por los participantes a los platos en los que los insectos se incorporaban procesados como harina, fue de un 7,6 sobre 10.